Hoy ha tenido lugar en la Diputación Provincial de Soria la reunión de la Comisión de Residencias donde el diputado responsable del área, Juan Ramón Soria, ha informado detalladamente de las actuaciones llevadas a cabo por parte de la institución provincial para subsanar las deficiencias detectadas en el saneamiento de la Residencia de El Royo.
Desde que el 15 de abril la empresa encargada de la gestión de la residencia informa de los problemas derivados de un gran atasco en la línea de evacuación de las aguas sucias, la Diputación Provincial responsable de los problemas estructurales del edificio, actúa con carácter de urgencia y encarga a el medio propio Tragsa llevar a cabo las obras necesarias.
Unas obras que pusieron de manifiesto la necesidad de cambiar toda la acometida, desde el propio edificio hasta la red municipal, debido a la antigüedad de las tuberías y sobre todo por la carencia de medidas preventivas para evitar nuevos atascos, como la colocación de arquetas.
La obra se abordó en profundidad y adaptando las conexiones a las necesidades de un edificio con función de residencia.
El diputado ha mostrado a los miembros de la comisión las fotografías explicativas de la tarea realizada durante casi un mes.
En la actualidad la Diputación Provincial de Soria trabaja en sacar a licitación el proyecto y ejecución de la obra de rehabilitación del tejado. Una necesidad que se puso de manifiesto en la reunión mantenida con la empresa gestora el pasado mes de diciembre y que la institución provincial ha recogido en la modificación presupuestaria por una cuantía de 250.000 euros.
En esta misma reunión de diciembre, la empresa encargada de la gestión manifestó la intención de abordar inversiones relevantes en la residencia, siempre unidas a la posibilidad de disponer de un periodo mayor de gestión del que disponen actualmente, que son de cuatro años, más dos prórrogas de dos años cada una.
El acuerdo de cesión de la Diputación con el patronato que preside el obispado, propietarios del edificio, finaliza en el año 2033, por lo que se decidió iniciar conversaciones a tres bandas para buscar un acuerdo que asegurase el objetivo de que el edificio siguiera estando destinado a residencia de mayores.
Las primeras conversaciones ya han tenido lugar y se sigue trabajando, ya que existe tiempo suficiente para encontrar la solución más favorable en primer lugar para los propios residentes, que son en todo momento la principal preocupación de todas las partes implicadas.