El Barça se impuso (88-73) al ALBA Berlín este viernes en la segunda jornada de la Euroliga, disputada en el Palau Blaugrana, para celebrar su primer triunfo en la máxima competición continental, gracias a la explosión anotadora de Darío Brizuela (18 puntos) desde el final del tercer cuarto.
El internacional español fue la llave para que el Barça brindara a su público el primer triunfo en Europa, tras la derrota la semana pasada en Kaunas. Joan Peñarroya buscó ese punto de inflexión, sobre todo en las posiciones de uno y de dos, dirección de juego que encontró con Tomás Satoransky, y artillería con Brizuela.
Fue además en un momento crítico, al final del tercer cuarto, cuando el ALBA se puso por delante (53-54) después de que los catalanes hubiesen dominado hasta entonces, a pesar de no lograr romper el marcador. La entrada de Satoransky enseñó el camino y Brizuela reventó el aro rival sin descanso hasta la sentencia.
También Álex Abrines se sumó al acierto exterior que había faltado en los locales y que nunca llegó en los alemanes, 3 de 18 en triples. El equipo azulgrana, que arrancó con un parcial de 8-0, se apoyó por dentro con Jabari Parker y Jan Vesely, pero no tuvo regularidad en su renta, 43-37 al descanso, ni las ideas claras que parecía tener el ALBA, con Martin Hermannsson y Matteo Spagnolo.
Tras el paso por vestuarios, Peñarroya dio la alternativa a Nicolás Laprovíttola como base, mientras Juan Núñez parece aún esperar su momento, pero el argentino no terminó de correr bien hacia atrás, y tampoco la lió en ataque. Los de Israel González firmaron un parcial rompedor para ponerse por delante pero Brizuela levantó al Palau con un festival de puntos.
El éxtasis siguió en el inicio del último cuarto (71-55) y el Barça sentenció un triunfo necesario para, con más calma, pulir las piezas de un proyecto nuevo. Kevin Punter (14 puntos) aprovechó las últimas posesiones para sumar la confianza y el ritmo que necesita un equipo con cinco fichajes importantes y un nuevo entrenador.