La Audiencia Provincial de León ha condenado a 12 años de prisión a un hombre acusado de abuso sexual continuado sobre la hija menor de edad de un amigo. El tribunal le impone además otras penas accesorias, medidas de seguridad y una indemnización de responsabilidad civil de 30.000 euros por los daños morales causados.

La sentencia del caso en el que la Asociación de Ayuda a Víctimas de Agresiones Sexuales y Violencia Doméstica, Adavas, de León ha ejercido la acusación particular, recoge que el condenado, también vecino de la víctima, inició una relación de cercanía con la niña, que quedaba a su cuidado cuando el padre trabajaba. Así, se encargaba de prepararle la comida y de cuidarla cuando regresaba del colegio, hasta el punto de que la menor le veía como un segundo padre.

Creada esa relación de cercanía y confianza, cuando la niña contaba con 13 años de edad, el condenado inició conductas de acercamiento sexual que fueron incrementándose hasta que un día de 2017, cuando la menor tenía 13 años, comenzó a penetrarla por vía vaginal. A partir de ese momento, estas acciones se produjeron de forma persistente durante dos años, a veces prácticamente a diario.

La sentencia, que puede recurrirse ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, impone a este sujeto la pena máxima de prisión y señala que el acusado se prevalió de una relación de superioridad, no para obtener el consentimiento -pues la menor tenía menos de 16 años y no puede haber consentimiento-, sino para ejecutar los hechos.