Entrar en competiciones europeas es, año tras año, el reto de un nutrido grupo de equipos de LaLiga. Más allá de la lucha por el título, cerrada a Real Madrid y Barcelona, con el Atlético como alternativa, hasta cinco posiciones en Liga de Campeones (una), Liga Europa (dos y una posible opcional vía Copa del Rey) y Conference League (una) se sitúan en el foco de clubes sin los recursos que les permitan pelear por el campeonato.
Tras caerse en los últimos años, el Valencia de las quinielas, son cinco, seis si se suma a Osasuna, los aspirantes a los puestos de privilegio. Real Sociedad, Sevilla, Villarreal, Betis, Athletic y los navarros vuelven a ambicionar un billete continental. Siempre abiertos a que algún integrante del furgón de cola dé la sorpresa y cambie de reto.
El Sevilla es, por méritos ligueros y especialmente europeos (ya suma siete títulos de la Liga Europa en menos de dos décadas), el gran candidato, pese a que el pasado curso se descolgó pronto. Solucionó (y de qué manera) el mal inicio ganando la segunda competición continental, pero por el camino quedaron una profunda reestructuración en enero y la marcha del director deportivo, Monchi, este verano. Orta llegó para sustituir al exportero hispalense y el equipo afrontará un curso exigente en el que deberá lidiar con la obligación de jugar la Liga de Campeones y estar a la altura de su historial en la competición doméstica.
Tras los andaluces, la Real Sociedad es el máximo favorito a entrar entre los privilegiados. Un conjunto consolidado con Imanol Alguacil en el banco y una apuesta envidiable por la cantera le avalan. Los vascos fueron cuartos y mantienen el bloque a pesar de la pérdida de David Silva y Sorloth. Además, han hallado el camino y no se mueven un ápice en un proyecto de éxito que promete seguir dando guerra en la parte noble.
Genera, por contra, incertidumbre el Villarreal. Los castellonenses, si bien se encuentran plenamente consolidados entre los mejores, han visto debilitado su plantel. Pau Torres, Nico Jackson y Samu Chukwueze han dejado 100 millones en caja, pero la pérdida de potencial es considerable. Quique Setién tiene el reto de mantener la competitividad de un equipo que hace solo 16 meses disputaba las semifinales de la Liga de Campeones.
Se ha movido bien, por contra, en el mercado el siguiente de los teóricos invitados a la fiesta europea, el Betis. Obligado económicamente a ser austero, ha tenido que prescindir de Canales y ha perdido al eterno Joaquín. Pero ha sabido moverse bien y reforzar todas sus líneas con nombres contrastados a coste cero: Bartra, Bellerín, Marc Roca, Isco (la gran incógnita tras ocho meses de inactividad) y Ayoze. Mimbres suficientes para que los de Manuel Pellegrini den un paso adelante.
Incógnitas, por último, en torno al Athletic. Por historia, es objetivo de los 'leones' situarse entre los mejores, pero acumulan ya siete campañas sin lograrlo. Este verano han perdido poderío defensivo con la salida de Íñigo Martínez y arrastran considerables problemas ante el gol, lo que incrementa las dudas con respecto al proyecto vizcaíno.
Incluso el invitado sorpresa a la fiesta europea el año pasado, Osasuna, da muestras de haber hecho 'los deberes'. Con la llegada de Catena para su línea defensiva, Mojica para el carril izquierdo y Arnáiz como alternativa a Ez Abde, los de Jagoba Arrasate prometen pelea en un curso en el que afrontarán su quinta presencia en Europa.