Un desafío a cuatro

SPC-Agencias
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PP, PSOE, BNG y Sumar afinan sus propuestas para salir airosos de unos comicios muy abiertos, en los que Feijóo y Sánchez arropan a sus candidatos en el ecuador de una intensa campaña por la Xunta con lectura nacional

De izquierda a derecha: los candidatos Alfonso Rueda (PP), Ana Pontón (BNG), José Ramón Gómez Besteiro (PSdeG) y Marta Lois (Sumar) - Foto: Europa Press

El foco de la política está en Galicia, iluminando la primera contienda electoral desde las generales del 23 de julio. Unos comicios que se presentan abiertos, con el PP pugnando por aguantar una mayoría absoluta que la izquierda, en bloque, le pretende arrebatar. El candidato popular, Alfonso Rueda, sabe que está solo ante el empuje de Ana Pontón (BNG), José Ramón Gómez Besteiro (PSOE) y, a más distancia, Marta Lois (Sumar). 

Las encuestas -con la excepción del CIS de Tezanos- apuntan a que el delfín de Feijóo podrá mantener el Gobierno de la Xunta, aunque con una mayoría más ajustada. Esa incertidumbre hace que la izquierda vea posible desalojar a los conservadores de su liderazgo. Por eso, los populares y el bloque de izquierdas se afanan en presentar un cartel electoral con propuestas lo bastante atrayentes como para captar a la legión de indecisos o dudosos que, a la postre, son los que inclinan la balanza en las urnas. 

Según el barómetro preelectoral que se publicó en las elecciones municipales y autonómicas del pasado año, un 20,5 por ciento de los ciudadanos con derecho a voto llegó sin tener claro a quién votar hasta el mismo día de la cita con las urnas.

En esta contienda se va a pelear hasta por el último voto porque la línea para traspasar la puerta de San Caetano es delgada. Al menos, a eso apuntan los días previos al próximo 18 de febrero. 

El proceso está muy abierto como lo demuestra que los dos líderes nacionales, el popular Alberto Núñez Feijóo y el socialista Pedro Sánchez, hayan hecho un amplio hueco en sus agendas a las visitas a Galicia. El último fin de semana de campaña provocó ayer un nuevo desembarco de primeros espadas de las fuerzas estatales en la comunidad para apoyar a sus candidatos y, si bien cada uno de ellos persigue objetivos dispares, todos se han atribuido un papel decisivo.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, pidió el voto para su candidato a la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro, porque «aquí no nos estamos jugando el futuro de Feijóo, nos estamos jugando el presente y el futuro de Galicia», indicó en un acto de campaña en Vigo, para poner el foco en la importancia que tendrá que exista «hilo directo» entre la Xunta y Moncloa, algo que solo se garantiza «con Besteiro en el Gobierno de Galicia y nosotros al frente de Gobierno de España». 

Por su parte, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, aseguró desde Sarria (Lugo), que Sánchez «trabaja» para la candidata del BNG, Ana Pontón, en la campaña gallega.

Y es que, a su juicio, el presidente del Gobierno «ha abandonado» a Gómez Besteiro porque «prefiere aniquilar su partido», algo que ya ocurrió «en la mayoría» de comunidades autónomas el año pasado, «con tal de que el PP no gobierne».

También hicieron parada en Galicia ayer Ione Belarra e Irene Montero, de Podemos, que defendieron que la candidatura de Isabel Faraldo es un proyecto «de transformación social que cambiará las cosas»; y Santiago Abascal, que pidió el voto para Vox para «poner riendas» al PPdeG, ya que tiene «una querencia» a la izquierda «muy mala».

PP · Alfonso Rueda

La derecha ha gobernado durante 38 de los 43 años de la autonomía y el PP gallego, de la mano de Alfonso Rueda, medirá su confianza en la era postFeijóo. Los populares afrontan una cita decisiva y lo saben. Feijóo llegó, incluso, a considerar públicamente «un error» que Vox se presente, ante los posibles restos que podrían llegar a acarrear la pérdida para su organización de hasta tres escaños cruciales. 

Rueda quiere poner a los jóvenes en el centro y en esa línea ha ido anunciando varias medidas. Entre sus propuestas destaca ahondar en la política de gratuidad de las escuelas infantiles y la promesa de matrículas gratis para los universitarios a partir del 18-F. También lleva en su programa la ampliación de las plazas en residencias para mayores y la ampliación de las bonificaciones del Impuesto de Sucesiones.

En Sanidad, incluyen la creación de nuevos centros de salud y la ampliación de los hospitales y el refuerzo de enfermería. 

Ligado a este capítulo, Rueda prometió lanzar el Bono Actívate, dotado con 100 euros para personas mayores de 65 años que quieran practicar deporte. En vivienda, anuncia ayudas para el alquiler para menores de 36 años y la promesa de duplicar el parque de inmuebles hasta llegar a 8.000 de promoción pública en 2028.

PSOE · José Ramón Gómez Besteiro

El candidato del PSOE a la Presidencia de la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro, persona de reconocida sintonía con el presidente Pedro Sánchez, sabe que tiene el reto de relanzar al poder a los socialistas, que ahora son la tercera fuerza en el Parlamento a cinco escaños de un BNG más fuerte que nunca.

Para conseguirlo proponen, como medidas más representativas, un plan de choque en la sanidad que permita una reducción de los tiempos de espera y que el máximo sean 48 horas hasta la atención de un médico en un centro de salud. También reforzarán los equipos de Pediatría y la atención de la salud mental.

En el ámbito educativo, abogan por la gratuidad total de los libros de texto en la enseñanza obligatoria.

Besteiro reivindica también la necesidad de reindustrializar Galicia. Así, apuesta por la creación de una sociedad pública de energía para que la comunidad sea una potencia verde

Además, para garantizar el acceso a la vivienda de todos, anuncian la construcción de más de 10.000 pisos de protección pública hasta el 2030.

En materia de política social, garantizan que harán una red de residencias públicas para mayores con precios que sean justos y anuncian acciones para lograr la gratuidad de las autopistas estatales. 

BNG · Ana Pontón

En el Bloque Nacionalista Galego saben que están ante una cita histórica para conseguir, por primera vez, presidir la Xunta. Ana Pontón es la candidata del nacionalismo gallego para asaltar San Caetano, aunque la ecuación no cuadra sin la alianza con el resto de formaciones de izquierda.

El refuerzo de los servicios públicos es una de las grandes prioridades para el Bloque. En materia sanitaria, apuestan por un plan de rescate de la Atención Primaria y en el capítulo educativo anuncian la gratuidad total de los libros de texto para todos los alumnos.

Pontón también pretende que el peso industrial suba ocho puntos en el Producto Interior Bruto y, de esta forma, generar 12.000 puestos de trabajo en sectores estratégicos hasta el año 2030.

 El Bloque se decanta por el ferrocarril como el medio de transporte prioritario. Tanto es así que uno de los acuerdos de investidura suscritos con el PSOE fue estudiar la posibilidad de impulsar de una red de cercanías en los dos principales núcleos poblacionales de la comunidad: Vigo y Coruña.

Entre otras propuestas, Pontón garantizó que movilizarán 12.000 viviendas vacías, dando prioridad al alquiler, en los próximos ocho años. Considera que es un proceso mucho más rápido y eficaz que la construcción de vivienda pública. 

Sumar· Marta Lois

Sumar se presenta por primera vez a unas elecciones gallegas con un «programa de gobierno para cambiar la historia de este país», según palabras de su candidata, Marta Lois. Plantea propuestas como un sistema público y comunitario de cuidados, citas sanitarias en un máximo de 48 horas y atención a la salud mental. También ha puesto el acento en la «desprivatización» de los servicios públicos, desde la educación a la sanidad y a la atención a la dependencia, poniendo «en el centro los cuidados», una de las máximas.

Sumar apuesta asimismo por defender la «identidad gallega», con el «derecho a crecer en nuestra lengua propia» y «una enseñanza pública de calidad», junto con la promoción del deporte de base, con perspectiva feminista.

Defiende Lois un proyecto de país «laborista», con políticas de innovación económicas y turísticas, junto con darle un «futuro vinculado al mar y a la industria», desde una perspectiva «laborista y defensa de los trabajadores», echando mano, añadió, de la economía social, y con una reindustrialización poniendo el acento en el empleo verde.

La mejora del autogobierno es otra de sus grandes líneas, un capítulo donde Sumar asume el reto de impulsar «un nuevo Estatuto de Autonomía, con nuevos valores éticos y sociales».