En el Casino Círculo Amistad Numancia se juega… A Catán, al Smart10, al Heroquest, a Arkham Horror… La ancestral pasión por el juego que, desde sus orígenes en el año 1848, siempre ha caracterizado a esta institución sociocultural con 175 años de historia se ha adaptado a los nuevos tiempos y, frente al bacarrá, el tresillo u otros juegos de naipes, sus instalaciones, declaradas Bien de Interés Cultural (BIC) por la Junta de Castilla y León este mismo año, han empezado a reservar un espacio para los juegos de mesa. Es una de las propuestas con las que nace el Club Rayo de Luna, una nueva iniciativa que, auspiciada por la Casa de la Juana, el proyecto artístico del Casino, busca renovar y rejuvenecer la masa social de la entidad. 

Lleva apenas unas semanas de andadura, pero ya son cerca de 20 personas las que, al abrigo de otras propuestas del nuevo carné joven del Casino para menores de 35 años, participan de las partidas habituales de este tipo de juegos que cuentan con un buen número de seguidores. Es, sin embargo, sólo un punto de partida porque son muchas las propuestas y planes de futuro que, en pleno proceso de tormenta de ideas, tiene previsto organizar este singular Club. Carlos Pascual Cabrerizo es uno de sus coordinadores. Al principio, destaca con sentido del humor, su labor iba a centrarse en el asesoramiento en materia de juegos, pero, reconoce con mucho sentido del humor, el proyecto le gustó tanto que ha acabado «metido de cabeza». Su abuelo era socio del Casino y siempre quiso hacerse también miembro de la entidad sociocultural. Ahora tiene el mismo número de socio que tenía su abuelo, algo muy especial para él. Precisamente, esa «simbiosis» entre lo nuevo y lo tradicional es uno de los fundamentos de iniciativas como ésta que el Círculo Amistad Numancia ha puesto en marcha con El Rayo de Luna.

«Hay gente joven a la que le gusta lo diferente. El objetivo es que aquí puedan coincidir con gente de gustos similares», añade Pascual Cabrerizo. El Club busca también poner en contacto a personas con inquietudes culturales parecidas y, al mismo tiempo, contribuir a que el Círculo Amistad Numancia pueda ser también un punto de encuentro para muy diversas generaciones, recuperando así esa misión social que le ha caracterizado desde su apertura en la céntrica calle El Collado. El salón de los espejos Antonio Machado, la tradicional sala de juego de la planta baja o la zona del restaurante del primer piso para las partidas con muchos jugadores son, de momento, los lugares en los que es habitual verles disfrutando de algunas partidas.

El Club ha empezado con los juegos de mesa, algo que «gusta a muchos», aunque en ocasiones falla el no tener a nadie con quien jugar. Catán. Smart10, Heroquest o Arkham Horror son algunos de los juegos disponibles ya en los salones del Casino también para los socios de la entidad cultural, pero el objetivo es seguir ampliando la variedad de éstos hasta constituir una nutrida, variada y atractiva «biblioteca de juegos». De hecho, se admitirán sugerencias para futuros adquisiciones y para otros muchos aspectos de Club Rayo de Luna como las propias actividades que se programarán a través de un buzón de sugerencias que se habilitará próximamente. 

La idea es hacer de este Club algo muy dinámico y, en este sentido, la idea es también crear grupos de debate que permitan «aportar ideas para ver qué le interesa a la gente» y poder hacerlo extensivo al Círculo Amistad Numancia. Porque El Rayo de Luna busca no sólo crear nuevas (y distintas) opciones de ocio en Soria, sino también contribuir a hacer del Casino un lugar atractivo para los jóvenes y sorianos de todas las edades con actividades que, incluso, trascenderán la propia sede de la institución sociocultural. «Queremos que la gente lo vea como una entidad totalmente abierta a la ciudadanía», insiste Pascual Cabrerizo. En este sentido, insiste, las posibilidades que ofrece la sede del Casino son múltiples. «El sitio es espectacular para hacer cosas», mantiene este coordinador del  Club Rayo de Luna. 

espacio de creación. Pero el Club, dentro de su faceta como catalizador de intereses culturales comunes, busca dejar su huella también en este campo, en concreto, en la creación artística: la pintura o el miniaturismo. «Queremos dar un revulsivo al tema artístico», explica, con el objetivo de que el Casino sea vanguardia y cantera de creación plástica.

Entre las ideas de futuro se encuentra también, de hecho, fomentar el arte joven en coordinación con La casa de la Juana con iniciativas que van desde la organización certámenes y concursos artísticos a la realización de talleres entre lo cultural y lo lúdico. Otra de las ideas a las que se le están dando vueltas es la puesta en marcha de un taller de disfraces de cara a poder organizar bailes de máscaras, contribuyendo a recuperar en todo su esplendor uno de los eventos históricos más carismáticos de la historia del Casino.