Ilesos y en buen estado de salud. Paloma Bombín y Alfonso Urrutia, los dos espeleólogos de Castilla y León desaparecidos desde el domingo en la cueva Garmaciega-Sima del Sombrero, en la comunidad autónoma cántabra, fueron finalmente rescatados tras más de 24 horas de búsqueda de un operativo conformado por más de medio centenar de personas. Ambos espeleólogos fueron localizados «en buen estado» en el interior de la cueva, tal y como reveló personal de enlace en la boca de la cueva tras recibir la noticia de los ocho rescatadores que contactaron con los espeleólogos.
Los dos salieron por su propio pie de la cueva y fueron recibidos por sus familiares, desplazados hasta la montaña cántabra para seguir las labores de rescate. En sus primeras palabras a los medios, en declaraciones recogidas por Ical, Alfonso Urrutia agradeció a todo el operativo su esfuerzo para encontrarles, y reveló que se desorientaron y decidieron esperar a que les fueran a buscar para indicarles la salida ya que tenían «de todo» para permanecer durante varias horas en el interior de la cueva: «Agua, comida y un punto caliente». «Hemos salido por nuestro propio pie», señaló también, para confirmar, como habían hecho previamente los equipos de rescate del Servicio de Emergencias de Cantabria, que ambos espeleólogos, procedentes de Valladolid y Salamanca, se encontraban ilesos y «en buen estado».
Al parecer, y aunque en un primer momento se apuntó hacia la falta de luz como causa de la pérdida, nada más salir de la cueva Alfonso Urrutia comentó que su desorientación se debió a la mala señalización en una de las balizas de una grieta, por lo que, tras darse cuenta de que habían salido de la galería principal, decidieron esperar a que el operativo de rescate diera con ellos.
Los espeleólogos desaparecidos se apuntaron a realizar una actividad con una empresa que proporcionaba el material de acceso para realizar la travesía de manera autónoma. El domingo, a las 7.12 horas, se recibió aviso en el Centro Coordinador de Emergencias por dos personas que habían entrado a realizar una actividad de espeleología a la cavidad Garmaciega-Sima del Sombrero en Cantabria, durante la jornada del sábado, pero pasadas las 19 horas, no había constancia de que hubieran salido, por lo que se contactó con el Servicio de Emergencias de Castilla y León. Finalmente se activó el protocolo, por lo que se estableció un Puesto de Mando Avanzado en la localidad de La Gándara de Soba, con la presencia de medio centenar de efectivos de Guardia Civil, de la UME, Protección Civil y Cruz Roja.
El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, celebró la buena noticia de que los servicios de emergencia localizaran a los dos espeleólogos castellano y leoneses desaparecidos. «Llegan buenas noticias», trasladó el jefe del Ejecutivo a través de la red social X, que agradeció el trabajo al Gobierno de Cantabria en su rescate, así como «a todas las personas que lo han hecho posible».