El tenista español Carlos Alcaraz derrotó (1-6, 6-3, 6-2) este sábado al italiano Jannik Sinner para alcanzar por segundo año seguido la final del torneo de Indian Wells, primer Masters 1.000 de la temporada, un choque de semifinales que estuvo detenido durante más de tres horas y con el que defendió el número dos del mundo.

Alcaraz salvó la defensa del título en el desierto californiano, que tratará de rubricar en la final contra el estadounidense Tommy Paul o el ruso Daniil Medvedev, con otra declaración de intenciones. El murciano tumbó a un Sinner que había ganado el primer set con autoridad y detuvo al mejor tenista de 2024, que traía un 16-0 hasta que topó con un Alcaraz que quiere volver a ser el mejor.

El murciano tuvo que sobreponerse a un duro inicio. Por un lado, tres horas de suspensión por la lluvia, esta vez no abejas como en cuartos de final, pero sí un largo parón después de apenas haber disputado tres juegos (1-2). Por otro, el vigente campeón tuvo que frenar a un Sinner que brilló con un 1-6 y pareció de nuevo intratable, como venía desde que ganara el Abierto de Australia

El italiano le pegó con fuerza y ganó casi cada intercambio, sólido desde el fondo de pista y con un saque mucho más certero que su rival. Para Alcaraz, el inicio y, después, el reinicio de encuentro dejaron errores y sólo un momento de optimismo, una bola de 'break' en el quinto juego que se esfumó rápido como el set.

Después, como le pedía su entrenador Juan Carlos Ferrero, el de El Palmar cambió de táctica y salió del ritmo endiablado del italiano. Así, Sinner dejó de marcar el encuentro con sus golpes y Alcaraz tuvo opciones de ir recuperando su juego y su saque, hasta romper a su rival en el cuarto juego. La renta fue suficiente para forzar la tercera manga donde el guion terminó de cambiar.

El español, que venía demostrando su mejor tenis del año, alcanzó la velocidad de crucero con puntos increíbles para tumbar la resistencia de Sinner con dos 'breaks' seguidos. El campeón puso una marcha más y dejó atrás al italiano, en la mayor rivalidad moderna en el Circuito ATP, para verse en una nueva final desde Cincinnati, con hambre de saberse campeón como no logra desde Wimbledon.