La nueva Comisión Europea tendrá al frente de su equipo económico a la española Teresa Ribera, nominada como vicepresidenta ejecutiva primera de Transición Limpia, Justa y Competitiva, y al francés Stéphane Sejourné, designado vicepresidente ejecutivo de Prosperidad y Estrategia Industrial.
La presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula Von der Leyen, presentó este martes la estructura del futuro colegio de comisarios y explicó que los seis vicepresidentes ejecutivos con que contará tendrán, además de responsabilidades horizontales sobre varios temas, una cartera propia.
En el caso de Ribera, actual vicepresidenta tercera del Gobierno español, será la cartera de Competencia, una de las de mayor peso dentro del Ejecutivo y desde la que se encargará de autorizar operaciones corporativas de dimensión europea, evitar que las grandes compañías abusen de su posición de dominio en el mercado o perseguir cárteles que pacten precios o se repartan el mercado.
Imagen de archivo de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera - Foto: EFE/Ballesteros"Dirigirá el trabajo para asegurar que Europa está en buen camino hacia los objetivos del Pacto Verde Europeo, así como que descarbonizamos e industrializamos nuestra economía al mismo tiempo", dijo Von der Leyen sobre un puesto desde el que supervisará las carteras de Energía, Clima, Vivienda y Medio Ambiente.
Sejourné, por su parte, estará a cargo de la cartera de Industria, Pymes y Mercado Único, que en la anterior legislatura estuvo también en manos del comisario francés.
También tendrán rango de vicepresidentes ejecutivos el italiano Raffaele Fitto, quien ha sido nominado para la cartera de Cohesión y Reformas; y la rumana Roxana Mînzatu, a la que Von der Leyen ha asignado responsabilidades en Empleo, Derechos Sociales y Educación.
Por otro lado, el comisario de Economía será el actual vicepresidente económico, Valdis Dombrovskis, que además ha sido nominado para asumir la cartera de Implementación y Simplificación, en la que responderá directamente ante la jefa del Ejecutivo comunitario.
Aunque formalmente supone descender un peldaño en su tercera legislatura dentro de la Comisión, en la práctica el letón estará al mando de la coordinación de las políticas económicas de los Veintisiete: será el encargado de revisar los presupuestos nacionales, aplicar las nuevas reglas fiscales, emitir recomendaciones de política presupuestaria y supervisar implementación de la recta final del fondo de recuperación.
También desciende en el organigrama pero se lleva una de las carteras con más peso del Ejecutivo el actual vicepresidente de Relaciones Institucionales, Maros Sefcovic, quien se encargará de Comercio, una de las pocas áreas donde la UE tiene competencias exclusivas, tras haber dirigido en los últimos años las negociaciones con Reino Unido después del "Brexit". Asimismo estará a cargo de Seguridad Económica y política de Aduanas.
Además, la Comisaría de Servicios Financieros y la Unión de Ahorros e Inversiones recaerá, si es confirmada posteriormente por la Eurocámara, en la portuguesa Maria Luís Albuquerque.
Por otro lado, Von der Leyen ha optado por separar las responsabilidades de Fiscalidad de la cartera de Economía, donde han recaído tradicionalmente, y ha propuesto que las asuma el holandés Wopke Hoekstra, que lo compaginaría con la cartera de Clima, Emisiones Cero y Crecimiento Limpio.
El puzzle económico lo completan el polaco Piotr Serafin, nominado comisario de Presupuesto, Lucha contra el Fraude y Administración Pública, el danés Dan Jorgensen en la cartera de Energía y Vivienda; y el griego Apostolos Tzitzikostas para la de Transporte Sostenible y Turismo.
Una vez presentado el llamado Colegio de Comisarios, el Parlamento Europeo emprenderá en las próximas semanas un análisis de sus conflictos de intereses, currículum, prioridades políticas y méritos de cada uno de los nominados para acceder al cargo; y puede vetar a uno o más candidatos si no les convence el perfil.
No es un mero trámite: en 2019 la Eurocámara rechazó a tres candidatos.
De la fluidez de ese proceso parlamentario dependerá la fecha en la que la nueva Comisión Europea comenzará a ejercer sus funciones, que oficialmente está prevista para el 1 de noviembre.