La gente importante eran el cura, el boticario, el juez, el alcalde. Bueno, en mi pueblo eran dos los párrocos y dos los farmacéuticos. Pero en mi casa los que contaban de verdad eran otros: el municipal, el centimillos y el lucero. El municipal era el alguacil, iba de uniforme, vivía en la cárcel, en la que raramente custodiaba a algún detenido, cobraba las tasas de los puestos del mercado de los lunes, la iguala del médico, ponía orden entre la chavalería y le daba cuerda al reloj de la plaza. El centimillos era el recaudador de impuestos, al modo cervantino, función ejercida por particulares en nuestro país hasta 1987.
Pero el último era el más importante para nosotros, el lucero, que con su guardapolvos iba cobrando por las casas el recibo de la Palentina. La luz de 120 se iba a menudo, sobre todo cuando había tormentas. Y tal como iba, se venía. No era inmediata, tardaba, tardaba. Por la noche era como una película de miedo. Teníamos una palmatoria para la vela, siempre la misma. Ahora, de vez en cuando también, pero muy rara vez, se va la luz en algunos momentos en los pueblos de Soria, pero ya no tarda tanto en volver.
Hoy en día no nos podemos imaginar un mundo sin luz, sin electricidad, tampoco sin agua potable, pero quizás sí sin gas. Un científico inglés, Humphry Davy, fue el primero en descubrir la electricidad en 1802 y Edison inventó la bombilla incandescente en 1879, logrando iluminarla gracias a la electricidad. No hace tanto tiempo, apenas 145 años. Qué haríamos ahora sin luz, no nos lo podemos ni imaginar. En octubre del año pasado se conmemoró por APECYL, la Asociación de Promotores de Energía Eólica de Castilla y León, el 25 aniversario del Parque Eólico Sierra del Madero, promovido por Endesa y montado por Electricidad Imeba, de El Burgo de Osma, el primero instalado en Castilla y León, con 45 turbinas y casi 15 MW, con lo que supone de impacto económico en los municipios aledaños, Ólvega y Noviercas. Uno más directo reciben Ayuntamientos o Mancomunidades vía canon por el uso de terrenos públicos, como es el caso de un promotor local, Cetasa, que además tiene aquí su domicilio fiscal y un Centro de Mantenimiento Integral en San Pedro Manrique para su uso por fabricantes (Gamesa, Vestas) o cualquier otro interesado.
Hoy nuestra Comunidad es líder en potencia acumulada con el 22% del total nacional, capaz de abastecer con generación eléctrica renovable casi dos veces su demanda. Según datos de APECYL, a 31 de diciembre de 2022 Soria cuenta con una potencia 1.263 MW de potencia instalados en 44 parques, sobre un total en la región de 6.624 y 262, es decir, el 19% y el 17% respectivamente, con 28,71 MW por parque, un 13,6% superior a la media regional, 25,28 MW/parque. Hemos pasado en 25 años de 15 a 6.624 MW de potencia instalada y de un parque a 262.
Al cabo de tantos años, me viene a la cabeza una figura imborrable: Javier de la Pisa Alonso, no tan joven como hubiera podido parecer, frisando ya los sesenta, promoviendo parques eólicos para Danta en Tierras Altas, recorriendo la comarca con moto y gafas de aviador.
Aparte de que sirvan para la producción de energía renovable, ¿son bonitos o son feos los molinos? A mí las placas solares me parecen horribles, feas, con un impacto visual negativo, no digamos ya sobre el entorno tanto patrimonial como paisajístico, incluyendo el agrario.
Estas consideraciones son personales, obviamente. Lo que al principio me pareció que afectaba al paisaje, incluso me opuse en su día al de Sierra de Carcaña, ahora me parecen estéticamente bellos, con su estilizado perfil. Las imágenes del montaje en 2002 de un aerogenerador en Oncala que se ven en la película 'El cielo gira', de Mercedes Álvarez, son extraordinariamente bellas y evocadoras. Sin olvidar que los molinos de viento, el acceso a la góndola con las debidas medidas de seguridad, la visita al centro de control y la explicación de su funcionamiento, pueden ser un recurso turístico todavía por explotar.