Por San Antón ya es tradición en Soria la bendición de los animales en la Parroquia de Santa Bárbara y este año decenas de sorianos no han faltado a la cita. "Cada año vengo, mi perro tiene que ser bendecido", comentaban varios de los asistentes.

Uno a uno han pasado por las manos del párroco para recibir esa bendición en forma de agua. En su mayoría perros, se ha dejado ver algún gato y un conejo, en una escena siempre llamativa, pero fija del 17 de enero en nuestra capital.