La selección española masculina de baloncesto perdió (58-53) este domingo contra Bélgica en la segunda jornada de la fase de clasificación para el Eurobasket 2025, dos de dos en derrotas para una vigente campeona lejos de su mejor versión.
Los de Sergio Scariolo empeoraron incluso la mala imagen del jueves ante Letonia, penúltimos del Grupo C con un equipo que no ha sido capaz de entenderse. En el Dôme de Charleroi, España llegó a ganar por diez en el inicio del tercer cuarto, pero con un pésimo acierto y sin su fortaleza defensiva, el triunfo se esfumó de nuevo en un camino continental que puede incluso complicarse.
La selección española hizo agua en ataque, con 14 puntos de Darío Brizuela y 10 de Joel Parra sin librarse de los malos porcentajes que marcaron el encuentro. Bélgica no fue mucho mejor, sólo lo suficiente para contar sus partidos por victorias en una fase que, a priori, no deberían fallar las favoritas como España, con tres billetes al Eurobasket para repartir entre cuatro.
El acierto inicial de Parra fue un espejismo, igual que el triple de Brizuela para cerrar un primer cuarto por la baja (11-14). La buena noticia era que Bélgica iba también sufriendo, no como la buena anotación de Letonia hace tres días, y Scariolo fue buscando soluciones. Yankuba Sima las dio, pero al otro lado también sumó por dentro Ismael Bako, ya que por fuera nadie enchufaba.
La presencia de Ricky Rubio no encontró progresión tras su regreso a las canchas en Zaragoza aunque el base catalán fue de los más valorados al descanso. El ex de la NBA repartió juego y cogió rebotes pero no metió una canastas en juego y en la segunda parte no compareció. España logró una pequeña renta con el 19-26 y, en la reanudación, la engordó sin defenderla (20-30).
Los de Scariolo no pusieron en juego una buena defensa como en el primer tiempo y dos triples seguidos de Pierre-Antoine Gillet volvieron a apretar el marcador. Bélgica cambió el guion con un Retin Obasohan que se fue hasta los 19 puntos y España se vio en modo supervivencia pero sin nadie a quien encomendarse. Delalieux golpeó también para los locales y Alberto Díaz respondió en España.
La cuatro veces campeona de Europa logró poner de nuevo el partido de cara en el inicio del último cuarto pero, esta vez sin Rubio en el desenlace, no hubo convicción, acierto ni defensa en una España desconocida. Las pérdidas y los fallos marcaron la sentencia de los de Scariolo, quien espera armar un equipo de más garantías y confianza para el Preolímpico del mes de julio.