El pasado puede ser la llave que abre el presente cuando lo que se buscan son respuestas a ciertas preguntas sobre el funcionamiento y los problemas que acarrea el cuerpo humano. Y ahí convergen dos ciencias tan diferentes como complementarias: la medicina y la paleoantropología.
Una veintena de expertos de ambas materias se reunieron la semana pasada en la Universidad de Burgos en el curso REHVOLUCIÓN Lo que somos desde el conocimiento de lo que fuimos para generar una simbiosis entre ambos mundos y profundizar en el conocimiento de patologías de alta prevalencia del aparato locomotor, desde la perspectiva de las adaptaciones evolutivas que se han ido implementando para conseguir el bipedismo.
La profesora titular de Paleontología de la Universidad de Burgos, Rebeca García-González, explicó que «la bipedestación es uno de los grandes hitos que se han alcanzado a lo largo de la evolución humana», así como la «primera adaptación» que aparece en el proceso evolutivo, y que permitió a nuestros antepasados caminar sobre dos piernas.
«Esa adaptación supuso una gran revolución, porque casi todos los huesos del cuerpo se tuvieron que adaptar a esta nueva forma de caminar», recordó, y es de este proceso y esta adaptación de la que pueden venir hoy muchos dolores de lumbares o patologías y dolencias.
«Lo que nos ocurre a día de hoy no es exclusivo del momento actual, son problemas que ya acontecían hace mucho tiempo», explicó Fuertes, que señaló que precisamente el objetivo de este curso era conocer «desde cuándo y cómo era el comportamiento de esos problemas hace miles de años», para dar así pistas de si lo que ocurre hoy en día «está relacionado con la forma en que trabaja nuestro cuerpo y la relación que tenemos con las nuevas tecnologías, o saber si están apareciendo problemas que antes no existían».
En su primera edición, este curso dirigido a profesionales de la medicina, reunió a más de 80 asistentes, llegados de diferentes puntos del país. De ahí que el organizador del evento y médico especialista en Rehabilitación y Medicina Física, Sergio Fuertes, apuntó que le sorprendía que esta convergencia no se hubiera producido antes.
«No hay manera de entender lo que somos sin saber cómo hemos ido cambiando a lo largo del tiempo», afirmó, en referencia al eslogan del curso. «La comunicación y la confluencia de conocimientos es perfecta», añadió.
Ahorro energético
A título personal, Fuertes confesó que, entre los temas tratados, le llamó mucho la atención el hecho de analizar cómo hemos ido cambiando «con la finalidad de ahorra energía», y la forma en que el ser humano ha «ido transformando su cuerpo para mejorar sus posibilidades de supervivencia, en relación sobre todo a consumir pocos recursos energéticos y de ese modo, no depender tanto de la comida. Esto es paradójico porque estamos en una era en la que quizás lo que más estila son las pretensiones deportivas», señaló.
Además de las ponencias y presentaciones, los asistentes también contaron con sesiones prácticas en la Facultad de Ciencias. «Somos una especialidad cuya herramienta de trabajo, una de ellas, es la ecografía», indicó el organizador. Tanto para el diagnóstico, el control evolutivo, e incluso el manejo de algunas de las técnicas que utilizan, se usa la ecografía.
«En la parte práctica, se acomodará todo esto para que la gente pueda ver las estructuras de las que hablamos en la parte teórica, en movimiento. Su comportamiento, su función y lo que se entiende o cómo se entiende que han ido cambiando a lo largo del tiempo», explicaba.
Los asistentes acudieron así a seis prácticas sobre sonoanatomía funcional del codo/mano, columna vertebral, hombro, tobillo/pie, y cadera; otras tres sobre la evolución en las terapias y las nuevas tecnologías que se utilizan en rehabilitación; así como dos últimas prácticas sobre paleontología, donde pudieron analizar y comparar fósiles.