Lejos de reducirse, las listas de espera para una intervención quirúrgica no urgente en España volvieron a aumentar en el primer semestre del año, tanto en el número de pacientes como en días de retraso. Así, ya hay 848.340 ciudadanos que aguardan una operación, un 3,4 por ciento más que en el mismo período del año anterior, durante 121 días de media, nueve más que en junio de 2023.
Esos son los datos que refleja el informe del Sistema de Información sobre Listas de Espera del Sistema Nacional de Salud, presentado ayer, durante los seis primeros meses del año. Además, el Ministerio de Sanidad revela un incremento de los días para conseguir una consulta con el especialista: de los 87 del primer semestre de 2023 se ha pasado a 94.
Aunque la media es de 121 días de espera para entrar en quirófano, el 20,5 por ciento de los pacientes tardó más de seis meses en operarse, un incremento de tres puntos respecto al año anterior. Las peores cifras se las llevan las especialidades de Cirugía Plástica (236 días de espera), Neurocirugía (189 días de espera) y Cirugía Vascular (149 días). El mínimo tiempo de demora se registra en Cirugía Cardíaca, que aun así se tarda más de dos meses en operarse.
Algunas intervenciones incluso superan los límites establecidos por el decreto de garantías de tiempos de respuesta para intervenciones quirúrgicas, que establece un máximo de 180 días. En este sentido, en la cirugía de cataratas, el tiempo medio es de 73 días y un 6,6 por ciento de los pacientes superan los 180 días. La prótesis de cadera (110 días) y la de rodilla (136 días) son los procedimientos con mayor demora, con un 15 por ciento y un 23 por ciento de enfermos, respectivamente, que superan el tiempo máximo de espera.
Madrid, la mejor
Las diferencias en los tiempos de espera son notables entre comunidades autónomas. De media, son los pacientes andaluces los que más retrasos sufren en los procesos quirúrgicos: 169 días de espera, frente a los 47 que tardan en Madrid. Le siguen por detrás Extremadura (164 días), Cantabria (139) y Cataluña (137). En el otro extremo, son País Vasco (61 días), La Rioja (64 días) y Galicia (71) los que siguen a Madrid como las regiones con menos demoras.
Por habitantes, es Cantabria la que presenta peores datos: 29,21 personas por cada 1.000 habitantes están pendientes de una cirugía, mientras que el País Vasco presenta una tasa de 10,18 por cada 1.000 habitantes.
Por especialidades, las desigualdades se agudizan: una persona en Extremadura tardaría 305 días (10 meses) en hacerse una cirugía maxilofacial, pero un madrileño esperaría tan solo 52 días para ese mismo procedimiento.
En Neurocirugía, los extremeños tardan más de nueve meses (279 días) en pasar por quirófano, mientras que los vascos esperan algo más de dos meses (64 días).
Si se miran los procedimientos concretos, las diferencias son igual de abismales. En este sentido, una operación de cataratas tarda 109 días en realizarse en Castilla-La Mancha, pero 43 días en la Comunidad Valenciana; una hernia se soluciona en 168 días en Cantabria y en 47 en Madrid; y el túnel carpiano se trata en 137 días en Cantabria, pero solo 25 en Ceuta y 40 en Valencia.