"Hay que entrar en fiestas para que pervivan en el tiempo"

Ana Pilar Latorre
-

Son muchos años organizando las fiestas de la ciudad, tratando con jurados en San Juan y cerrando las actuaciones de SanSaturio. Como secretario del área, reconoce que implica mucha responsabilidad, sobre todo en la Saca y el Viernes de Toros

"Hay que entrar en fiestas para que pervivan en el tiempo" - Foto: E.G.M

Tres décadas como secretario del área de Festejos,Participación Ciudadana y Protocolo han convertido a José Luis Ruiz Pérez ('Peli') en el cicerone o timonel de las fiestas de San Juan, con permiso del alcalde, Carlos Martínez. Días después del Nombramiento y con la vista puesta en el Catapán, nos recibe en su despacho en un momento libre de su apretada agenda, que incluye reuniones y trámites administrativos para que todo esté en orden. Y, muy a mano, tiene el nuevo folleto de las ordenanzas de San Juan, por si surgen dudas sobre su historia y su organización.

San Juan 2024 ha comenzado a rodar con la entrega de diplomas a los jurados y las cuadrillas ultiman preparativos para la asamblea de vecinos del Catapán. ¿Cuál es la función del secretario de Festejos, Participación Ciudadana y Protocolo y cuándo arranca el ciclo sanjuanero en los despachos del ayuntamiento? 

La función respecto a San Juan es la organización de las fiestas y, fundamentalmente, ofrecer la cobertura necesaria para que los jurados puedan llevar a cabo su labor. Las fiestas de San Juan en este departamento [con él como secretario y dos personas más] son casi una penitencia, porque empiezan en el puente de Todos los Santos con la publicación de las bases del concurso del cartel anunciador tras unos diez días para ordenar el departamento después de San Saturio, así que casi enlazamos una celebración con otra. Con la nueva Ley de Contratos del Sector Público los plazos se han ampliado y se pueden preparar todo con más antelación. Hay muchas contrataciones, creo que unas once, como la gestión de la plaza de toros, las cabinas higiénicas y los sanitarios, las verbenas, el servicio de comidas, los pergaminos, los bastones... 

El 16 de enero se cubrían todas las cuadrillas -con San Miguel la más tardía-, una tranquilidad que no se vivía desde 2019 y que ha evitado la polémica 'caza' de jurados. ¿Qué diferencia respecto a un año en el que se presentan dificultades para encontrar voluntarios? ¿Hay barrios en los que sigue costando más?

Se nota muchísimo, fundamentalmente, porque hay menos nervios y preocupación de que se aproximen las fiestas y haya cuadrillas vacantes. Para nosotros, en Festejos, el que estén los doce en la primera reunión es un alivio tremendo, incluso para ellos, porque tienen más tiempo para trabajar y lo van haciendo más despacio y más pausados. Sobre los barrios con más dificultades, este año no ha habido problema. En San Pedro había una pareja candidata y en Santa Catalina, dos. Ha sido realmente fácil.

En estos 30 años al frente, ¿cómo cree que se han ido adaptando los festejos y cómo han mejorado aspectos como la organización y la seguridad ciudadana y alimentaria?

Han evolucionado tremendamente, para bien y para mal. En principio, creo que se ha ahorrado mucho trabajo a las cuadrillas, desde la preparación de la carne, que ahora se ofrece envasada al vacío, hasta el equipamiento de los locales, porque hace 30 años no existían como tales y un vecino cedía el espacio gratuitamente, con una infraestructura básica, tan solo con agua y luz. Otro punto importante es la localización de los mismos, está todo más organizado.

Un paso decisivo en 2023 fue la reorganización de los barrios de la ciudad y ahora cada cuadrilla tiene unos 850 vecinos, con una diferencia entre la que más y la que menos de 45 domicilios. ¿Cómo se ha realizado esta tarea y qué ha supuesto?

Para nosotros es una satisfacción porque respecto a la previsión que hicimos ha variado muy poco, nos hemos podido equivocar en algunas en 10-14 vecinos y hay que contar que hay gente que entra y que no entra en fiestas. Es un trabajo muy laborioso, de portal en portal y de vecino en vecino. Creo que el resultado de la reorganización ha sido, quizás, mucho mejor de lo esperado. En el departamento ha habido comentarios de algún vecino al que no le ha parecido bien que siendo de una cuadrilla toda la vida se le haya cambiado... Pero sin más problema.

Otra novedad es la adquisición del local de San Miguel. ¿Cuántos faltarían para ser de propiedad municipal? ¿Qué recomendaciones se dan a las cuadrillas para su uso?

Ahora quedan cuatro: San Juan; Santo Tomé, San Clemente y San Martín; El Salvador; y La Blanca. Vamos mirando para avanzar en este aspecto en los próximos años, pero hay que tener en cuenta las condiciones presupuestarias. Por otro lado, hace ya muchos años ofrecemos unas recomendaciones a los jurados sobre los locales para 'proteger' al vecino. Se les pide que los días hábiles no se haga ruido a partir de las 22-23 horas y los festivos hasta las 0 horas, intentando que molesten lo menos posible. También se ofrecen pautas sobre la decoración para conservar las paredes, recomendando que pinten sobre tableros finos o telas. Si cada jurado le aplica dos manos de pintura, al final cede y no pueden colgar nada...

Sobre las ayudas económicas a los jurados, se está estudiando una modificación a efectos del IRPF.

Sí, se está buscando una fórmula para que sea menos gravoso para los jurados, es un tema que corresponde a los servicios económicos del Ayuntamiento de Soria. Esta ayuda a fondo perdido se otorga a todos los jurados y, concretamente, el año pasado recibieron 9.000 euros. Este año todavía no hemos tenido la reunión para tratar los aspectos económicos. Es una ayuda importante porque, cuando se quiere ser jurado, independientemente del sentimiento y la ilusión que te haga estar en el cargo, hay que tener una previsión económica para hacer frente a los gastos.

Si hay más de una pareja interesada en una cuadrilla, ¿es habitual que se aplique el artículo 6 de las ordenanzas sobre acceso al cargo?

Las condiciones para acceder al cargo si hubiera más de una pareja interesada vienen reguladas en las Ordenanzas Municipales [las muestra]. Prima haber entrado en fiestas en esa cuadrilla el año anterior o la vecindad en la cuadrilla a la que se aspira, después haber nacido o estar empadronado en el censo vigente de la ciudad y, por último, estar empadronado en la ciudad.Si no se cumplen, tiene preferencia el haber nacido en la ciudad de Soria. Sí se suelen aplicar porque si hay más de una pareja, habitualmente, se llega hasta el final. Ahí, si es uno el que tiene más que otro, o lo hace valer o voluntariamente se puede ir a sorteo, como ha ocurrido alguna vez en la primera reunión que se organiza en la primera quincena del mes de enero, según se regula también en la ordenanza municipal de las fiestas de San Juan.

Son más de 370 las parejas de jurados que han pasado por Festejos desde 1993. ¿Qué cree que les aporta esta experiencia? ¿Los hay que llegan a regañadientes y terminan en las nubes? ¿Y al revés?

Yo creo que para la mayoría es un orgullo personal representar a tus fiestas y a tu barrio, desempeñar funciones que, por otro lado, no son nada fáciles. El sentimiento del soriano respecto a sus fiestas es muy fuerte. Y sí, lo normal es que más del 90% de la gente quede encantada.

Que los vecinos de las cuadrillas entren en fiestas es la esencia de las mismas, pero a veces los jurados se quejan por la escasa participación...

Es uno de los temas sobre los que la gente de Soria tiene que concienciarse. Si queremos fiestas, la gente tiene que entrar, y no es una cantidad económica excesiva, porque ronda los 30 euros, y todos o casi todos pueden afrontar ese gasto con el fin de que las fiestas pervivan en el tiempo porque si no están abocadas a morir. A mí sí me gustaría animar a los vecinos para que este año que han salido voluntarios los jurados, que son gente encantadora, entren de nuevo en fiestas. Tienen un ambiente muy bueno, la gran mayoría son gente joven y muchos vienen de las peñas, que hacen de vivero para las cuadrillas.

Para el secretario de Festejos, ¿cuál es el día más tenso teniendo en cuenta la gran responsabilidad que suponen muchos de los actos?

Sin duda, el Jueves la Saca y el Viernes de Toros, fundamentalmente por razones de seguridad. En La Saca es muy importante que lleguen los doce toros a la plaza, pero también que no ocurra nada grave. El manto de San Juan es el que protege a todos los sorianos en Valonsadero. No es que haya más imprudencia, creo que el factor más negativo es la afluencia masiva de gente y lógicamente es un festejo que va a más y al final la gente tiene que ser consciente de que hay doce toros bravos sueltos, con el peligro que eso conlleva. Si las fiestas caen más tarde, la afluencia al monte es mucho mayor.

En términos económicos, las fiestas de San Juan suponen una cuantía en gastos de en torno a un millón de euros. El año pasado hubo incrementos en las tajadas y los autobuses a Valonsadero...

Sí, el año pasado hubo un incremento importante con la subida del gasoil y por la situación económica del país. Tuvimos que hacer filigranas para poder sacar adelante las tajadas y el servicio de autobús.

¿Cuáles son las partidas más cuantiosas en la organización?

Las tajadas de carne de las cuadrillas. Se saca un pliego a licitación y se puede presentar cualquier empresa de España e incluso por la cuantía pueden concurrir empresas de Europa.  Se adjudicó por cuatro años y termina en 2024, por lo que intentaremos licitarlo cuanto antes. Supone un gasto de 198.000 euros con IVA. En la contratación de seguros se ha dado una prórroga al contrato pero también termina este año. Se adjudicó en 60.639 euros. El servicio de autobús a Valonsadero en el Desencajonamiento, el Lavalenguas y la Compra supone 76.000 euros. Fue una gran idea para evitar desplazamientos... y decir que la empresa funciona fenomenal. Por otro lado, la música de las verbenas para San Juan y San Saturio está ahora en licitación y se ha sacado el pliego por 38.000 euros y los fuegos artificiales se cifran en 9.500 euros, que volverán a adjudicarse este año de nuevo. Además, está en licitación la explotación de la plaza de toros, que sale con un precio de 120.000 euros y hay seis empresas presentadas. 

Los toros se adquieren por estas fechas, para la plaza y Valonsadero...

Los toros de San Juan, excepto los de la Saca, van dentro del pliego de condiciones de la adjudicación de la plaza. Por otro lado, los jurados acuden este mes con los Amigos de la Saca a ver los novillos de Valonsadero a la ganadería que corresponda, porque son los encargados de adquirirlos a través de un convenio con el Ayuntamiento. La asociación cumple varias funciones y nosotros aportamos una cuantía económica para adquirir los novillos, atención sanitaria, alimentación, custodia... todos los gastos que conlleva su mantenimiento en el mes de junio en los corrales.

Decía en una entrevista para este medio en febrero de 2016 que la Compra y el Catapán pasarán a celebrarse en sábado. ¿Piensa lo mismo?

Lo sigo pensando y lo sigo reclamando. Creo que tiene mucho más sentido según va evolucionando la sociedad y la ciudad.

También hablaba de que todo el mundo opina de San Juan y se refería a los 'talibanes' de las fiestas. ¿Se va logrando ese equilibrio entre mantener la esencia y evolucionar? 

Sí, yo creo que sí. Las cosas van mejorando y los jurados cada año son más participativos y no buscan polémica. Hay que encontrar un punto medio entre el mantenimiento de la esencia de las fiestas y la necesidad de evolucionar. También quiero resaltar en respecto a este tema el trabajo de las peñas, cada vez más integradas y que forman parte ya definitivamente de las fiestas. El día 11 de mayo se celebrará el Interpeñas, una jornada muy participativa que se ha incorporado con mucha aceptación y afluencia.

Por último, ¿qué anécdotas o curiosidades de todos estos años nos puede contar? 

El tema de la carne, según se preparaba antes, sí que dejaba muchas anécdotas, como que a alguna cuadrilla le faltara algún solomillo a última hora... Ahora una muy buena que se me ocurre es que al terminar la misa del Lunes de Bailas en la Soledad, bajé un año por Nicolás Rabal a la plaza Mayor para llegar cuanto antes y una de las cuadrillas iba detrás de mí. Me vieron y enfilaron por el mismo camino por el que yo iba, sin hacerlo con el resto por el Collado...