«Aspiro a ser feliz aquí, y si lo soy, sé que conseguiré que los ciudadanos también lo sean con las políticas que en este Ministerio se desarrollan». El nuevo ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, el vallisoletano Óscar Puente, tomo ayer posesión del cargo y se propuso como objetivo «aportar su impronta» en la necesaria «transición, a alta velocidad, hacia una movilidad sana, sostenible y segura». Tras prometer su cargo ante Felipe VI, el exalcalde de Valladolid recibió de Raquel Sánchez la cartera de Transportes y Movilidad Sostenible. Un acto en el que sostuvo que las infraestructuras viarias están «bien encaminadas» por el equipo saliente de la ya exministra. Arropado al asumir la cartera por su familia, concejales de Valladolid, miembros del partido y el «paisano y amigo» presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, confesó que aspira a «ser feliz» en el Ministerio, como consideró que lo ha sido Sánchez al despedirse con lágrimas, porque ese sentimiento se trasladará a los empleados de su departamento y a la ciudadanía, informa Ical.
Puente se detuvo en trazar la diferencia entre una infraestructura que se ejecuta en un ayuntamiento y en un Ministerio, como en el que va a gestionar, uno de los inversores del Gobierno. En el primer caso, manifestó que desde el consistorio «se piensa, diseña, ejecuta e inaugura el alcalde». «Es la grandeza de la política municipal», subrayó, en la que ha estado 16 años como portavoz de la oposición y alcalde. En el segundo caso, manifestó que «se piensa, ejecuta y desarrolla y otros la disfrutan» y apuntó a cómo él mismo llega «a mesa puesta» en la próxima inauguración de la Variante de Pajares, un proyecto que se ha extendido durante 20 años. Por ello, afirmó que hay que «ser agradecidos» con obras que se reciben ya realizadas. «Aspiro a ser feliz aquí, y si lo soy, sé que conseguiré que los ciudadanos también lo sean con las políticas que en este Ministerio se desarrollan. La principal es la justicia fiscal. Estoy en política para no hacer no para estar, y por eso quiero dejar impronta», sentenció Puente, por lo que se propuso dejar «su impronta» en materia de movilidad sostenible, a la vez que reivindicó el trabajo del personal al servicio del Ministerio y subrayó que su despacho estará abierto, y sin barreras a sus empleados públicos.
Referente en igualdad
«Soy ante todo una servidora pública y trabajaré sin descanso para mejorar la vida de las personas con diálogo, diálogo y más diálogo». La socialista vallisoletana Ana Redondo tomo ayer posesión de su cargo como nueva ministra de Igualdad con una declaración de intenciones con la que intentaba distanciarse de las polémicas de su predecesora, Irene Montero, presente en al acto celebrado en Madrid, Allí, Redondo se comprometió a que España «siga siendo un referente mundial en igualdad» y a trabajar «con humildad» para «remover las desigualdades» que una sociedad «libre y democrática» como la española no puede tolerar. Durante el traspaso de carteras, la propia Redondo reconoció a la dirigente de Podemos y a su equipo «el trabajo y el esfuerzo de estos años que se han visto reflejado en los avances sociales hacia la Igualdad y en contra de la discriminación».
Ante la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, y la ya exministra Ione Belarra, la exconcejala del Ayuntamiento de Valladolid repasó los retos que afronta en su nuevo cargo entre los que ha destacado la aprobación de la ley representación paritaria, la ampliación del permiso por nacimiento hasta las 20 semanas, la universalización de la educación pública o el desarrollo de la normativa para fomentar los derechos de las personas trans y LGTBI.
«Seguiremos luchando, además, contra la violencia de género en un complejo momento como el que vivimos, en el que la ultraderecha negacionista sigue poniendo trabas y quiere retroceder en el tiempo, sobre todo en aquellos lugares en los que gobiernan», añadió la ya titular de Igualdad, que animó «a todos y todas» a salir a la calle el próximo 25 de noviembre para alzar la voz y «como María Jiménez decir bien alto que se acabó, que el mundo ya es otro». «Soy ante todo una servidora pública y trabajaré sin descanso para mejorar la vida de las personas con diálogo, diálogo y más diálogo», ha defendido Redondo que ha querido agradecer a Pedro Sánchez la confianza que ha puesto en ella para situarla al frente de Igualdad. En este sentido,recordó también a su familia y «a compañeros como Óscar López (que estaba presente en el acto) que empezaron conmigo». También nombró a José Luis Rodríguez Zapatero y a Carmen Calvo, «dos referentes».