Justo cuando se cumple un año de la creación de la Agencia Espacial Española y 60 de la presencia de la NASA en el país, la sociedad asiste al nacimiento de un nuevo sector en un entorno aún por explorar, como es el cosmos, al que se suman cada vez más jóvenes interesados en esta trayectoria.
Precisamemente, los primeros pasos de esta nueva realidad ya se vieron hace un par de años cuando la Agencia Espacial Europea (ESA) anunció la elección del ingeniero Pablo Álvarez y la biotecnóloga Sara García para la nueva promoción de astronautas europeos, la primera que se elige desde 2009.
En este nuevo y revolucionario entorno, la cosmonauta leonesa sostiene que España ha ganado «más peso» en el sector aeroespacial, al tiempo que ha cobrado más fuerza a la hora de interactuar con organismos como la ESA o la NASA.
Sara García, que comenzará la próxima semana su formación como miembro de reserva en el Centro Europeo de Astronautas de la Agencia Espacial en Colonia (Alemania), ya ha liderado un proyecto para descubrir nuevos fármacos contra el cáncer de pulmón y de páncreas en el laboratorio del bioquímico español Mariano Barbacid; una experiencia que le servirá para ampliar el conocimiento sobre esta materia médica en el espacio.
Por su parte, Álvarez ya forma parte del cuerpo de astronautas europeos que podrán viajar a la Luna o a Marte, mientras que García figura como reserva dentro del grupo de exploradores cósmicos que podrían participar en ciertas misiones dependiendo de las circunstancias.
De hecho, este técnico aeronáutico ya se encuentra actualmente en Houston preparándose para una futura misión tras superar con éxito la preparación de dos años de la ESA en Alemania. «Ser astronauta es una profesión en la que no hace falta ser un superatleta ni un superdotado, tan solo mantener la calma», afirma un sereno Álvarez.
Estos dos españoles fueron seleccionados de un total de 22.523 candidaturas recibidas por la Agencia Espacial Europea, de entre ellas 17.126 fueron de hombres y 5.397 de mujeres. Además, desde la elección, los cosmonautas se han sometido a un intenso programa de entrenamiento para afrontar el futuro de la exploración aeroespacial.