Dos títulos me acompañan desde Diciembre y lo harán durante parte del verano, recordándome esa premisa aprehendida ( con y sin h) desde chica: con los pies en la tierra y la mirada en el cielo. Ellos son " How- Por qué significa tanto cómo hacemos las cosas" y " Un ideal vivido".
También claro al intentar una síntesis, curioseo otros títulos que lucieron entre instantáneas de mundo y sus vanidades, dinámica geopolítica, preocupación global, con citas que dialogaron en un año que marchó.
Así, continúo valorando al periodismo como factor de civilidad que libera voces, y la curaduría de noticias navegando en aguas abiertas y profundas, por territorios y texturas múltiples de experiencias vitales, fortalecidas por la versatilidad de las dimensiones del lenguaje y la avezada observación de la comedia humana, desde las preguntas que importan al madurar la comunicación.
Al volante ya, de un nuevo año con el horizonte hacia el cual caminaremos por hermosas páginas de un mapa de ruta con la vida de nuestro lado. A que SI !!!
Como hija de mi tiempo, con memoria agradecida a mis ancestros, fui fiel a la liturgia de las uvas un nuevo año; y a los Reyes les dejé mantequilla dulce, salada y trufada que traje de Soria.
A cambio les pedí desandar mis propios gustos creando ilusión echando ganas, y un aire balsámico en estas vacaciones de Enero argentino.
A estas alturas de mi columna, elijo títulos más livianos ya, tales como " Etiquetas elegidas por sommeliers para el verano", " Sobre el arte del buen caminar" y " La tendencia del detox digital por parte de usuarios tecnológicos".
Desde Buenos Aires, les deseo un feliz 2024, compartiendo esos valores comunes y esenciales que forman lazo y trazan claridades de por vida en nuestros temas de conversación a distancia corta.