José Luis Bravo

SOPA DE GUINDILLAS

José Luis Bravo

Periodista


Perdiendo el tiempo

22/10/2023

No es infrecuente que las administraciones locales, en sus sesiones plenarias, planteen la aprobación de declaraciones institucionales en las que se posicionan sobre todo tipo de asuntos, incluso de calado internacional. Es el caso del Ayuntamiento de la capital que el viernes puso sobre la mesa una referida al conflicto en la franja de Gaza. El alcalde, Carlos Martínez no ha ocultado nunca su posición luciendo a menudo una kufiya o pañuelo palestino. Tiene todo el derecho, que en buena medida comparto, de defender a un pueblo de más de un millón de habitantes al que Israel tiene encerrado en un campo de concentración de 50 kilómetros cuadrados. Para que se hagan una idea, menos de una tercera parte del término municipal de Almazán. Pero cada foro es para lo que es.
Empecemos por el principio. Todos los partidos políticos tienen la costumbre de enviar 'argumentarios' desde sus sedes centrales que establecen lo que hay que pensar y lo que en consecuencia hay que decir e incluso, que es a lo que iba, como se deben manifestar los órganos de dirección de las administraciones locales. Hasta las más pequeñas. Quiero pensar que este no ha sido el caso porque el gobierno de Sánchez está haciendo equilibrios para no mojarse demasiado en tan controvertido asunto, pero el caso es que Carlos Martínez, que no es 'sanchista' puso sobre la mesa esa declaración que no obtuvo apoyo unánime.
He conocido docenas de declaraciones institucionales, de los unos y de los otros, que tienen por objeto buscar huecos para influir en la opinión pública aunque, como es el caso, no tengan la más mínima utilidad. No me imagino a Netanyahu angustiado por la toma de posición de un municipio de España, en este caso Soria, pero aunque fuera Madrid o Barcelona, cuando se ha pasado por el forro de los coj…las resoluciones de la ONU. Y viceversa. Si a un líder de Hamás le regañamos por sembrar de muertos inocentes los conciertos o los kibutz judíos se troncha de risa.
En resumen y a lo que voy. Que en cuestiones internacionales pintamos menos que la Tomasa en los títeres. De hecho, es una evidencia que nos ocurre lo mismo en nuestro país e incluso en la región en la que nos integraron a la hora de organizar en pedacitos este país. ¿Para qué demonios perdemos el tiempo en debates que tienen el mismo interés que una charla sobre el sexo de los ángeles? Cada uno está para lo que está. Tiene sus competencias y  en ellas debe emplear sus esfuerzos en horario laboral. En la vida privada y en la servidumbre a sus ideas que haga cada cual lo que le parezca oportuno. Insisto, este mensaje es para todos, el pleno de ayer me recordó que tenía algo que decir al respecto.