Los 'trampantojos' sirven para disimular, por ejemplo, un edificio en ruinas en el casco antiguo de una ciudad. Pero, para no enrollarme, y entrar en polémicas, me remitiré a lo que dice la Real Academia de la Lengua; «Trampa o ilusión con la que se engaña a alguien haciéndole ver lo que no es». Echando la vista atrás he llegado a la conclusión de que la gran mayoría de los proyectos que se anunciaron en su día, a bombo y platillo, en los últimos 40 años, se ajustan perfectamente a la definición y categoría de 'trampantojos'. Fea palabra por cierto.
Hacer un repaso de cuatro décadas de historia requeriría la publicación de un ensayo de al menos 600 páginas de letra menuda que, seguramente casi nadie sería capaz de leer, pero se da el caso de que se ha puesto de nuevo en la primera página de los periódicos locales, esta semana, enésimo plan para mantener ese Centro de Investigación de los Alimentos ubicado en el entorno del campus universitario de los Pajaritos. Si recuerdan fue uno de los proyectos que figuraba en el afamado PAES, Plan de Actuación Específico para Soria, anunciado, por el gobierno de Zapatero hace 19 años y que no llegó a casi ninguna parte, lo mismo que el no menos publicitado ADIPSO, Actuaciones para El Desarrollo Integral de la Provincia de Soria que propició la que fuera vicepresidenta de la Junta, María Jesús Ruiz. El caso es que, este centro, se construyó y se inauguró en el 2008, pero nunca llegó a tener, ni una finalidad concreta, ni objetivos con fundamento, ni una plantilla mínimamente numerosa y sobre todo cualificada, para para darle lustre al pomposo nombre de la institución neonata. Se anunció que estaría liderada por prestigioso biólogo y catedrático Alfredo Martínez y que contaría con una plantilla de investigadores y otros trabajadores, de entre 25 y 30 personas. A la hemeroteca me remito.
Después de varias idas y venidas, de propuestas diferentes sobre la materia investigable y sobre todo de las nada disimuladas amenazas del INIA de cierre definitivo del edificio y del proyecto, atendido por un par de personas o tres con contratos eventuales que incluso llevaron su caso a la autoridad laboral, llegan de nuevo a Soria representantes de la administración del Estado con la soriana Eloísa del Pino, presidenta del CSIC Consejo Superior de Investigaciones Científicas al frente y anuncian una vez más que esto va a funcionar. Ahora, al parecer se van a investigar alimentos saludables 'a pachas' entre el campus universitario y el aludido CSIC. No me atrevo a pronosticar el futuro de esta nueva opción, pero después de pasarme casi medio siglo de trampantojo en trampantojo, ya no me creo nada.